“Lo primero que se ve, es una luz segadora... como esas luces que se acercan en una oscuridad absoluta que no nos permite mirar...
Luego algunos sonidos extraños, desconocidos. Llanto y abrazo.
Mas tarde, unas manos nos toman y nos apoyan en el seno de un ser, que con calor y aroma nos da tranquilidad. Alimentándonos. Protegiéndonos.
Unas caricias suaves, un llanto de emoción. Un abrigo de piel, junto a nuestra piel.
Cuando vuelvo a tomar conciencia de las cosas, estoy recostado, en una cama de plástico, con algo que me envuelve, y gente, ojos mirándome sonrientes. Algunas luces cegadoras, y sonidos extraños.
Otra vez unas manos salvadoras nos aproximan a un pecho tibio, de cara sonriente y latido nervioso.
Duermo otra vez.
Mas tarde el alimento, el sustento que me da ese ser mágico. Abrigo, calor, caricias, besos.
Vuelvo a dormir...
Despierto, de golpe en brazos de un ser extraño, con una voz que creo reconocer. Su calor no es el mismo, pero su amor es similar. Un beso en mi nariz, una sonrisa. Y palabras de cariño me alimentan el alma, esta vez...
Y así de brazos en brazos, voy acomodándome a mi nueva casa”...
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PAL (2010)
