No te miro,porque ni ojos tengo para ver...
me cegaron las luces de aquel amanecer.
Una lluvia acida quemo mi piel,
dejandome la carne destrozada.
Como el mar de lava que fulminó
todas y cada una de mis ideas...
o como la magia misma que un dia
hizo desaparecer la ilusión...
Un peso mas es la mochila,
una noche mas sin pastillas,
un cuento de terror bien contado,
despierta en mi todo deseo sepultado
de masticar otra vez la boca
mas roja y encendida del mundo...
La que ademas de labios,
muestra dientes blancos
a la hora de alimentarse de mi...
Y una voz, tan dulce y cruel
que moriria de espanto y descontento
al penetrar otra vez la coraza de silencio
que nos separa...
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PABLO LAYÚS / 2008
