Para que crezca una flor se necesitan raices fuertes
regar la planta una vez por dia,
hablarle y darle amor...
Para sembrar la flor,
el amor es fundamental,
por otro ser distinto e igual a la vez...
Y el tiempo con paciencia
le dara forma y luz...
Todo en una especie de rutina,
como si giraramos en espiral,
imaginamos una vida, la diseñamos,
y la vida misma se encarga de darnos luz...
Al fin, cuando lo esperas impaciente,
toma trabajo sacarlo de adentro,
pero adentro queda por siempre,
y ahora llora en tus brazos,
te da una señal de vida...
Un flor para que crezca
necesita mucho amor,
y la caricia adecuada,
el abrazo cotidiano,
la cantidad de besos necesarios,
para que vuelva a sembrar
una nueva semilla,
y asi la vida gire en espiral...
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PAL / 2008
