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Siento un sabor amargo en los labios,
de tanto pensar me duele la cabeza,
de no hacer nada y conformame
duele el resto de mi existencia.

Un humano es un ser que se mueve,
una planta tiene vida y siempre se queda igual.
Esperando que el mundo gire rapido,
que la acerque un poco a la orilla,
o la aleje de la montaña.

Hay un mar entre nosotros,
y pocas ganas de nadar.
Son muchas lunas y tantos soles,
mil dias y una vida, una sola vida para los dos.

Son latigos las agujas de mi reloj,
cada segundo golpe fuerta y sangra.
Heridas tengo miles, cicatrices otras tantas.
La cura la tengo en mis manos,
pero no me puedo curar.

Son mentiras las cosas que dicen los locos,
son palabras dichas al viento,
cosas que van y vienen cada tanto,
cosas que nadie deberia escuchar.

Y a este loco ya nadie lo escucha,
ni mi rebelde otro yo.
Que prefiere dormirse mirando el sol
y esperar soñando a la luna salvadora.

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PAL '2012